Prohíben las salmoneras en Tierra del Fuego / Entrevista a David López Katz, de “Sin Azul No Hay Verde»

Tras un año de resistencia comunitaria y proyectos en contra de la instalación de esa industria en el Canal Beagle, la Legislatura de Tierra del Fuego aprobó el proyecto para prohibir en esa provincia la instalación de criaderos de salmones. David López Katz, integrante de “Sin Azul No Hay Verde”, programa marino de la Fundación Rewilding Argentina, dialogó con radio Universidad de La Plata sobre esta medida, que coloca a Argentina como el primer país en el mundo en adoptarla.

«Este, como todos los sistemas de producción intensiva, generan un montón de efectos negativos, tal como lo es la producción de cerdo o de los pollos, por ejemplo. Todos los desechos que generan estos animales, va a parar al lecho marino. Por otro lado, está el riesgo de escape de salmones de jaulas por eventos climáticos, de una especie que no es del hemisferio sur, por lo tanto, genera un gran desequilibrio en el ecosistema. Además, la salmonicultura, incluso en países que se suelen llamar del ‘primer mundo’, como Noruega o Dinamarca, están erradicando este estilo de producción y por algo están viniendo a países como Argentina o Chile, que allá está prohibido. Esto implica asumir todo el costo ambiental y con beneficios nulos. Esto no genera más de 70 puestos de trabajo, porque está todo automatizado», señaló el ambientalista.

Por otro lado, López Katz destacó que, además, «esta industria va en contra del turismo que viene a Tierra del Fuego a buscar ‘lo salvaje’, el fin del mundo, lo ecológico, y se encuentra con esa jaulas del tamaño de una cancha de fútbol», y agregó que «esta ley está enfocada en los salmones, una especie introducida. En Tierra del Fuego, como en otros lugares de la Patagonia, ya existe la trucha, que son salmónida, y se producen en piscicultura, para diferentes fines, para restaurantes o para pesca deportiva. La ley permite esta cría, pero en un sistema de recirculación en tierra, que son como piletas, para repoblamiento, para pesca deportiva y restaurantes, y permite que siga habiendo posibilidades de trabajo para productores locales, pero no para industria intensiva».

La entrevista: