Historias de Trabajo 2
27 septiembre, 2018
En 2018 se da inicio a la publicación de una serie de entrevistas a personas que integran la Universidad. Trabajan en ella o la pueblan de algún otro modo. A través de las entrevistas, relatan algo de sus vidas y, en un mismo momento, dan cuenta de sus cortas o extensas experiencias compartidas. Desde cada una de las subjetividades se vislumbra algo de la Universidad. Qué le hacen a lo objetivo, a la institución, funcionando todos los días. Abriendo sus puertas, dando sus clases, desarrollando sus investigaciones, relatándolo a través de sus medios. Lo hacen personas. Personas que desde diferentes lugares constituyen lo universitario particular para, en relación, constituir lo universitario institucional. A través de las entrevistas a autoridades, docentes, no docentes, dirigentes estudiantiles, bibliotecarixs, referentes gremiales, entre otrxs, de busca, además, dar cuenta de cómo la particular vida de cada uno de sus trabajadores deja su rastro en la UNLP. ¿A quién admirás si admirás? ¿De qué club sos hincha? ¿Te gusta el arte? ¿Cuáles son los hechos que marcaron tu vida? ¿Militás? ¿Cómo resolvés los conflictos en un determinado espacio? ¿Con quiénes te relacionás cotidianamente? ¿Definen de algún modo estas condiciones el quehacer de un trabajador universitario? ¿Te condicionan para direccionar en un determinado sentido tu vida en la Universidad y a la Universidad misma? Estas y otras preguntas se plantearán en cada entrevista, donde se pretende contar, en definitiva, quiénes son y qué hacen las diversas personas que trabajan, transitan y viven la Universidad.
María Marta Isla
Es trabajadora de la Biblioteca de la Universidad desde hace 35 años y hace ya varios se desempeña en la Hemeroteca. Estudió Bibliotecología y trabajó en distintos centros documentales platenses. Reivindica los avances de las mujeres en cuanto a adquisición de derechos. En esta entrevista describe sus dificultades cotidianas y sus principales intereses.
¿Cómo se compone tu nucleo familiar?
Con los tuyos, los míos y los nuestros. Soy casada en segundas nupcias. Mi marido, también en segundas nupcias. Él tenía dos hijas y yo tenía un hijo y después tuvimos a nuestra hija. Así que somos 14. Tenemos, en total, cinco nietos.
¿Cuáles mencionarías que son los hechos más significativos de tu vida?
Las cosas que me marcaron fueron, primero, el embarazo a los 18. No existía lo del aborto ni nada, así que era difícil. Más vale que ahora no estoy arrepentida. Es lo mejor que me pasó en la vida. Pero en ese momento, a los 18, hace 38 años, en el 80, era difícil. Mi madre era católica. Ese fue el primer hito. Eso de asombro. De no saber para dónde disparar. Después, cuando nacieron mis hijos, hitos felices. Re contenta. Cuando me volví a casar también fue un hito emotivo. Y cuando formamos esta familia hermosa donde nos llevamos todos bien, es otro hito. Cuando entré a la Biblioteca. Entré por concurso y también eso me marcó porque de ahí en más seguí acá.
En cuestión de debate público y privado ¿Cuáles son los temas que te parecen más relevantes?
Hoy en día, muy actual, es lo de la legalización del aborto. Eso se discute mucho en mi casa. Estamos todos de acuerdo con mi familia. Con mi familia más grande, que son mis hermanos, no. Ahí hay mucha diversidad. Y eso se debate mucho hoy en día. Después, con el tema político, también. Con los que más hablamos es con los chicos, que ya son grandes. De 38 para abajo, casi todos profesionales. Y de política, que sí hay diversidad. De eso se habla mucho. Pero se respeta.
Contame tu curriculum ¿Cómo empezaste, estuviste siempre en este área, pasaste por otro lugar?
Al ser madre muy joven tuve que empezar a trabajar. Estuve en el estudio jurídico de (Pablo) Tonelli, que es diputado del PRO, y el suegro, Rimoldi. Ahí trabajé un año y medio. Era muy jovencita. Y me consiguieron un trabajo como ayudante bibliotecaria en la Universidad Católica. Entonces, me fui a la Facultad de Derecho de la Católica. Dejé el estudio y después me avisaron que había un concurso en la Biblioteca Pública de la Universidad. Y me presenté. Sin estudiar nada. Sin saber nada. Éramos 10 más o menos. Me llamaron para decirme que gané el concurso. En el 83. Mi hijo tenía 3 años. Entré en planta permanente. En ese momento no se valoraba mucho estar en planta. No había tanto contratado, precarizado. Era normal tener trabajo. No es tanto atrás, 35 años atrás. Entonces entré. Lo normal. Hoy en día entrar es sacarte la lotería. Después, en el 88, también la Vicedirectora que era de acá, Amalia Aguado, me dice: ‘mirá María Marta que hay un concurso de entrevistas para Petroquímica General Mosconi’. Me presenté. Por no faltar a la verdad, primero salió otra chica que ahora es la Directora de la Biblioteca de Humanidades. Salió ella y no pudo tomar ese cargo. Y la segunda era yo. Entonces me dijeron ‘entrás vos’. Era una práctica rentada en Petroquímica, en la biblioteca. Cuando empecé a trabajar acá, la Vicedirectora, la misma que me dijo de Petroquímica Mosconi, me insistió para que empezara la carrera. Porque está el Instituto y Humanidades. Ella me insistió en Humanidades, en la Universidad. Que es otro nivel. Me metí en la Facultad y la hice a los tropezones porque tenía a mi hijo, trabajaba en dos lados. Porque en la Católica y acá, varios meses o un año, trabajé en los dos lados. Dejaba a mi hijo. No fueron 3 años rápidos. En paralelo fue lo de Petroquímica. Una práctica rentada por 1 año. Doble horario, doble sueldo. Lo necesitaba. Y fue una experiencia muy buena porque estaba sola. Como si fuera este habitáculo. Para mí sola era la Biblioteca. Ahí tenía que organizar todo. En el 88 empezaba todo lo de informática, todo lo virtual, empezar a cargar todo. No se sabía mucho. Había una computadora para mí. Eran las suscripciones de revistas, de libros. Y lo que fue el plus más bueno, es que ahí conocí, 3 meses antes de irme, a mi actual marido. Eran 800 hombres y 30 mujeres. Yo decía ‘no quiero saber nada con hombres’. Y lo conocí. Hasta hoy seguimos juntos. Desde hace casi 30 años. Así que volví para acá. Porque era una práctica rentada. Había sacado licencia. Año 89. Seguí con la carrera a los tumbos. Seguí, seguí. En Humanidades. Y acá pasé por distintos sectores. Después en el 92, nació mi hija.
¿Acá en qué sectores estuviste?
Estuve en Procesos Técnicos. Era otro edificio. Porque éste se hizo en el 99, esta parte nueva. En la parte antigua, estuve en la obra y todo. Procesos Técnicos era donde están las Salas Museo. Un salón enorme. Éramos como 14 trabajando juntos. Cuando entré, éramos 140, 120. Ahora seremos 40 y pico en total. No sé si llegamos a 50. Ya en Procesos Técnicos éramos 14, 15.
¿Cuál es tu opinión sobre la situación de las mujeres?
Impresionante. Cómo saltó ahora. Yo tengo 56 años. No soy tan vieja, pero no soy de las jovencitas de ahora. Es impresionante cómo lucharon y consiguieron un montón de cosas. Lo del aborto es tan relevante, yo creo que si no era por la sociedad y la sociedad de las mujeres, ni se trataba, ni se conseguía. A pesar de que hay muchísima gente, porque estuvo parejo, que vota lo contrario.
¿En cuanto a los grupos sexuales diversos o minorías sexuales?
Creo que sí tienen más protección. De a poco. Porque había que cambiar toda una mentalidad. Cambiar toda una sociedad machista. Principios de siglo, mediados de siglo y ahora que es del otro siglo, en este siglo veintiuno se está abriendo muchísimo más y hay más protección. Falta.
¿Y en cuanto a derechos humanos?
Se abrió mucho en el otro gobierno. Mucho. Primero con lo de Alfonsín. Pero había mucha mirada de los militares. En los 90 no existieron. Y después, con el otro gobierno se abrió mucho. Yo estaba de acuerdo con el otro gobierno. Pero por distintas causas me empezaron a desilusionar. Pero losderechos humanos empezaron a fortalecerse. Fijate todos los juicios, cómo no se hicieron antes.
¿Tienen gente que es habitué de la Biblioteca?
Hay gente que es habitué, particulares. Vienen a leer los diarios todos los días. Investigadores que vienen siempre, que hicieron libros con nuestro material y después los donaron y nos han dedicado. Hay gente de paso. Por ejemplo, a consultar El Día vienen todos. De El Día los mandan para acá, porque no tienen archivo. Tenemos microfilms, no desde que se inició el diario El Día. Desde 1894. El El Día se inició en 1884. Esos primeros años acá nunca han llegado. Creo que la Legislatura los puede tener. Así que tenemos microfilmado. Fue un convenio. Tenemos el diario y ellos hacían el microfilm, que era carísimo. Ellos tienen el microfilm también. Pero no lo dan, no lo prestan. Lo tienen internamente. Hasta 1936, microfilm. Hay muchos microfilmados y digitalizados. Del 36 para acá, en papel, El Día. No digitalizado. Otro muy consultado de La Plata es El Argentino. Entonces vienen muchos de paso a consultar El Día, avisos fúnebres, de desaparecidos. Ayer vino toda esa gente. Un montón. No sabemos si eran de una facultad, familias, a buscar de desaparecidos entre los años 74 y 76 en El Día. Que no salía mucho, no salía nada. Pero por lo menos tienen que decir ‘no salió nada’. Esos de paso. Después, lectores permanentes sí tenemos.
¿Después que otros diarios tienen?
Tenemos millones. Es una de las Hemerotecas más importantes de La Plata. O la más importante. Y está la de la Legislatura. Pero creo que ésta la supera. Después está la Biblioteca Nacional en Buenos Aires. Tenemos un catálogo de diarios antiguos que está en la web de la Biblioteca Pública, en la solapa de Hemeroteca, que dice cliquee acá y están todos los diarios. Y está la existencia del diario El Día, El Argentino, La Nación y La Prensa. Por ejemplo, de La Nación y La Prensa, que empiezan en 1880, por decirte una fecha. Está la existencia de tal mes, tal año, existe tal y tal. Porque vienen y te dicen ‘¿De 1880 tenés todo?’ No. Está enero, julio y septiembre. Todo eso está en la web. Los diarios. Faltan las revistas. Estamos en ese proceso. De una base de datos Merán. Una vez instalada se van a poder ver todos los títulos de revistas.
¿Cómo describirías tu rutina de trabajo?
Yo hago seis horas. Antes hacíamos los sábados pero por decisión política se cerró los sábados. Así que es de lunes a viernes, seis horas. Es mucho atención al público dando referencias. Yo organizo, estoy casi yo sola pero por ahí me ayudan mis compañeras, una base de datos de referencia. Es todo lo de las revistas que ves acá. Y diarios. Cuando éramos más personas, porque se han jubilado algunas. Sobre todo, los de La Plata. El Día. Antes, el Hoy. Porque ahora el Hoy está en la web.
También tomábamos Clarín, La Nación, Página 12. Y extractábamos todos los temas. Entonces los tenemos allá, no sé si los verás. Son cajones. Los vamos pasando a mano en una ficha y después los vamos cargando. Estamos esperando la base de datos Meran. Ahora estamos con una base vieja. Se llama Isis. La aprendimos en la facultad. Antes cargábamos en esas tres máquinas directamente. Para no hacer doble trabajo. De la revista y el diario, el tema. Por ejemplo, te aparece un tema en la revista y no es cargar el título. Por ejemplo, Madres adolescentes en La Plata, Mujeres que quieren abortar en La Plata. Entonces, vos en la máquina lo cruzás, por palabras claves, y te sale en las revistas o en los diarios que están. Eso es lo que hago todos los días, aparte de ingresar las revistas en los ficheros Kardex y todo. Y atender al público. Pero más que nada, nuestro hijito es esa base de datos referencial. Porque sino, todo esto que vos ves acá, más lo que está en el depósito. Porque acá estamos desde el año 99. ¿Ves? Ahí tenés Caras y Caretas, Todo es Historia, la Nueva, la Rumbos, Ñ, Radar, Las 12, Noticias, Veintitrés, Tres puntos, La Nación, Viva, La Pulseada allá arriba. Y hay otras revistas. National Geographic, La Aventura de la Historia, Nuestra América, Trampas de la Comunicación, que es la revista de Periodismo. Todas
esas están extractadas. Están sacados los temas. Sino se perderían. Entonces te dicen: ‘Buscamos del medio ambiente ¿qué pasó con el medio ambiente y la ecología en el año 2000?’. Y nosotros diríamos ‘¿Qué pasó?’. En cambio, así, vas, buscas medio ambiente o ecología. En la ficha o en la
máquina. Están cargados 54 mil. Y nos quedan para cargar un montón más. Pero bueno, se ha roto esa base de datos vieja que te digo y se puede cargar en una sola. Entonces hay una sola persona cargando. Después se digitalizan muchos diarios y revistas. Hay diarios que están destruidos y no son tan viejos. Y Mario es el que se encarga de digitalizarlos. Por ejemplo, vienen estudiantes de distintas carreras. Ahora se me ocurre Educación Física. Vienen porque los manda el profesor. Y buscan distintos temas, generalmente viejos. Buscan desde el año 1880 hasta 1930. Imaginate todos los años que hay. En ese período, todo lo que había de Educación Física. ¿Cómo explotó la Educación Física? Entonces, vestimentas, deportes, Juegos Olímpicos, cuándo empezaron, la primera mujer nadadora. Hay una mujer nadadora que cruzó el río. Los temas que vienen a pedir cuando necesitan hacer trabajos, los digitalizamos. Estas máquinas son para el público. Entonces, los digitalizamos y las gente los saca de ahí. Pone un pendrive o mandamos por mail. Esa es una tarea que hacemos, como tantas.
¿Qué te parece relevante difundir en un medio de comunicación sobre la Hemeroteca?
Primero, falta personal. Necesitamos más personal permanente para hacer más cosas. Porque el tema de los contratados, por más que hacen mucho, es que vienen menos horas. Por más que se comprometen y están acá, no es lo mismo que con planta. Porque ya lo planificarías de otra manera. Así que, por lo menos, estas cinco personas que somos, que estuviéramos en planta. Y si pudiera haber alguien más, mejor. Porque hay que hacer toda una revisión del depósito urgente. Y no hay gente. No podemos sacar gente de acá para llevarla al depósito. Porque ahora lo ves tranquilo pero se llena. Entonces, hay que hacer toda una revisión del depósito. De diarios y revistas. Revisión y ordenamiento. Y desinsectar. Sacar todos los bichos. Ponerlo en condiciones.
La humedad, la luz, los bichos. Eso sería lo primero que haría. Pero con gente. Después, estamos esperando esta base de datos hace cuatro años. Es fundamental porque la gente nos pregunta: ‘¿Esto ya está visible en la web?’. Como en cualquier otra Biblioteca. Los libros los pueden ver, en existencia. ‘¿Está el de Borges, está tal?’. ‘No está’. Los diarios se pueden ver. Ahora faltan las revistas. Es una decisión que la tienen que tomar desde el CESPI (Centro Superior para el Procesamiento de la Información de la Universidad), con ayuda de la Facultad de Ciencias Económicas y también una decisión de acá, de la Biblioteca. Es una decisión política de decir que esto se termine ya. Porque después se hace el traspaso de revistas. Nosotros tenemos 5 mil títulos. Entre argentinas, extranjeras, iberoamericanas. Más o menos cinco mil títulos. Eso se hace el traspaso. De esa base que se llama RELAP (Revistas de La Plata, catálogo colectivo de la Universidad), que estaba toda la Universidad metida en esto, todas las facultades más los colegios, más la Biblioteca, metida en esa base. Hay muchas que ya se desprendieron de esa RELAP. Hay muchas que siguen. Hay algunas que ni llegaron a RELAP. Hay facultades como Humanidades o Ciencias Económicas que ya tienen su visualización de las revistas en la web. Nosotros todavía no. La visualización al público. No sé de qué depende. Pero debiera estar. Están catalogadas pero no está publicado el catálogo. Así como están los diarios y vienen y te dicen ‘che, necesito tal diario que lo vi en la web’. Así debiera ser con las revistas.