LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA MEJORÓ LA PRODUCCIÓN DE TOMATE
19 marzo, 2025
La aplicación de distintos reguladores del crecimiento constituye una herramienta para mejorar el cuajado de frutos en diversos cultivos, entre ellos el tomate. Investigadores de la Universidad Nacional de La Plata aplicaron esta técnica ajustando la dosis para incrementar la producción del tomate platense utilizando hormonas vegetales.
Es un trabajo desarrollado por científicos de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP, dirigidos por la Ingeniera Agrónoma y Dra en Ciencias Agrarias Susana Martinez y la Ingeniera Agrónoma Dra Mariana Garbi. Diversos reguladores del crecimiento producen efectos favorables sobre el rendimiento, el adelantamiento de la maduración y el mejoramiento en la forma y pigmentación de los frutos. El tratamiento del cultivo con hormonas vegetales o auxinas es una práctica muy frecuente entre los productores hortícolas que reciben asesoramiento técnico. El objetivo de este desarrollo fue evaluar el efecto de diferentes dosis y momentos de aplicación de la fitohormona llamada Tomatosa (ácido β-naftoxiacético) sobre las características de los frutos y el rendimiento en cultivos de tomate realizados en diferentes regiones productivas de la Argentina.
Flor de tomate
La transformación de las flores a los frutos requiere de la interacción entre el estímulo inicial que provoca el crecimiento del ovario y su capacidad de acumular metabolitos y de una disponibilidad suficiente de éstos. Dicha disponibilidad es crítica durante la fase de maduración y senescencia, y determina el cuajado final del fruto. En el cultivo de tomate, la temperatura óptima para la germinación del grano de polen es de 21°C, pero si la temperatura es de 25°C la misma ocurrirá en una hora o tardará 20 horas a 5°C. La ocurrencia de bajas temperaturas nocturnas, por debajo de los 7°C, provocan una disminución en la calidad del grano de polen y en el número de frutos cuajados, como así también un alargamiento en el período total de desarrollo y maduración de los frutos. La aplicación exógena de auxinas reduce el impacto de las bajas temperaturas: induce un rápido prendimiento del ovario cuando la causa de la falta de cuajado está dada por la ocurrencia de temperaturas que se encuentran por debajo o exceden el óptimo requerido por el cultivo. Otro beneficio es el crecimiento del fruto por el incremento en la biosíntesis de giberelinas a través de la actividad de enzimas involucradas en su metabolismo.
Desde el año 2005, en la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la UNLP se viene desarrollando investigación aplicada, desarrollos tecnológicos y ensayos de variedades de hortalizas, destacándose, las solanáceas (tomate, pimiento y berenjena), los ensayos han sido llevados a cabo en los invernaderos de la Estación Experimental Julio Hirschhorn.
Tomates más grandes y macizos
“Los ensayos fueron realizados en el marco de nuestro Proyecto con el trabajo coordinado con investigadores de INTA Bella Vista (Corrientes), INTA La Consulta (Mendoza) e INTA Yuto (Jujuy). En cada sitio productivo se evaluaron distintas dosis de ácido β-naftoxiacético (Tomatosa) sobre el rendimiento y calidad de frutos. Como resultado de este trabajo, pudo observarse que la respuesta del cultivo fue variable según la zona, concluyendo que para el cinturón hortícola platense los mejores resultados se obtuvieron con dosis de 2,5 y 5 cm3/litro, con incrementos en el diámetro y peso medio de los frutos. Asimismo, dosis superiores a 3,5 cm3/litro incrementaron el porcentaje de frutos ahuecados (lo que deprecia la calidad comercial) respecto a frutos sin tratar”, indicó la investigadoraMartinez.
Para la aplicación de esta fitohormona es importante tener en cuenta que las flores del tomate pueden permanecer abiertas en forma natural por 7 días, por lo que la aplicación de productos auxínicos para evitar la caída de flores debe hacerse una vez por semana. El momento más recomendado es durante la mañana cuando la flor se observa de color amarillo intenso lo que indica polen maduro. La aplicación debe hacerse pulverizando en forma dirigida al racimo. Hay que evitar que la misma llegue al resto de la planta porque las auxinas pueden producir efectos adversos en el follaje. Para la aplicación de este fitoregulador deben cumplirse las normas de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), consistiendo en uso de guantes descartables, barbijo y protección ocular.
Se logró aumento del rendimiento por mayor tamaño de fruto , y resolver los problemas de ahuecamiento y malformaciones.
La respuesta a la aplicación de reguladores de tipo auxínico fue variable según las condiciones de ensayo y zonas de producción. En el cordón hortícola platense (Buenos Aires) se observó aumento del peso medio y diámetro de frutos con dosis de ácido β-naftoxiacético de 2,5 y 5 cm3/litro , incrementándose el porcentaje de frutos ahuecados con dosis mayores a cm3/litro , respecto a frutos sin tratar. La dosis de 10 cm3/litro produjo mayor proporción de frutos ahuecados que las dosis inferiores a cm3/litro