LA UNLP AUMENTA LA CALIDAD DE LA NUEZ DE PECÁN TRAS LA COSECHA
1 abril, 2025
La producción de nuez de pecán se expandió en forma sostenida, por ser una excelente fuente nutrientes y por el incremento del producto pelado, formato que aumenta marcadamente la posibilidad de uso.
En dicho marco, un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias Agrarias y Forestales de la Universidad Nacional de La Plata, trabaja para mejorar la durabilidad y calidad de las nueces durante su poscosecha.
Cristian Matias Ortiz del Laboratorio de Investigación en Productos Agroindustriales de la UNLP indicó que “en este trabajo se optimizó el escaldado en diferentes variedades de nuez de pecán. Se cosecharon nueces de las variedades Choctaw, Pawnee, y Stuart, producidas en la región de Abasto en La Plata, y se dividieron en 3 grupos que se escaldaron en agua a 100 ºC por 5; 7,5 o 10 min. Un cuarto grupo sin tratar se empleó como control”.
El escaldado redujo en un 67 por ciento la dureza de la cáscara en la variedad Stuart ya solo con 5 min de tratamiento lo que permitió reducir el tiempo de pelado un 30 por ciento y aumentar el porcentaje de “mariposas” obtenidas en forma significativa.
Los resultados sugieren que el escaldado con agua a ebullición puede ser una práctica beneficiosa previa al pelado en algunas variedades de nuez de pecán, incrementando el porcentaje de nuez entera reduciendo un tercio el tiempo de pelado (30%).
Por otro lado, en un segundo grupo de ensayos se intentó responder tres relevantes preguntas prácticas: ¿Son todas las variedades de pecán igualmente útiles para su comercialización sin cáscara? ¿Es recomendable pelar las nueces luego de la cosecha y almacenarlas al vacío ya removida la cáscara, o resulta más conveniente mantenerlas con cáscara hasta la venta? Finalmente, ¿para qué plazos de almacenamiento se justifica emplear el almacenaje al vacío?
Los resultados indican que “la cv. Pawnee es una variedad más adecuada que Stuart para la comercialización como producto pelado listo para consumir. Para todos los cultivares ensayados, mantener las nueces con cáscara y pelarlas inmediatamente antes de su venta es la mejor opción, superando aún el almacenamiento al vacío. Por último, el uso del envasado al vacío en la distribución minorista resulta justificado sólo cuando el periodo de conservación excede los 60 días”, concluyó el científico de la UNLP.