ORGANIZACIONES SINDICALES, POLÍTICAS Y SOCIALES SALIERON A LA CALLE PARA PROTEGER LA ECONOMÍA NACIONAL

Dos protestas se llevaron a cabo en Ciudad de Buenos Aires y distintos puntos del país en pos de cuestionar el rol de los monopoplios alimenticios, el Fondo Monetario Internacional y en protección de la economía nacional.

Militantes y dirigentes de distintas organizaciones sociales de izquierda se concentraron en las inmediaciones del Obelisco en una jornada de protesta replicada en distintos puntos del país y en repudio a las empresas productoras de alimentos con posiciones monopólicas en el mercado. En paralelo, la conducción de la Central de Trabajadores Argentinos Autónoma, junto a organizaciones sociales y gremiales, se movilizaron al Congreso de la Nación para rechazar «la postura extorsiva del Fondo Monetario Internacional», en el marco de una «jornada nacional de lucha».

LA IZQUIERDA CUESTINÓ A LOS MONOPOLIOS

Las organizaciones convocantes reclaman que «bajen los precios de la canasta alimenticia, que den trabajo a los desocupados y tierras para producir». Las protestas se realizaron en el Obelisco y en otros puntos del país .

Los grupos que llamaron a la protesta son el Frente de Organizaciones en Lucha, una rama del Frente Popular Darío Santillán, el Movimiento de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón y el Frente de Organizaciones de Base.

«Queremos que las empresas monopólicas de alimentos bajen los precios de la comida, queremos que abran cupos para puestos de trabajo para desocupados, queremos trabajar seis horas para que haya trabajo para todos y queremos tierra para vivir y para producir soberanía alimentaria», explicaron en un comunicado conjunto.

Esteban Marcioni, vocero del Frente Popular Darío Santillán, dijo que «nos movilizamos porque mientras unos pocos empresarios que monopolizan el mercado alimentario nacional han quintuplicado sus ganancias en lo que va del año, más de la mitad de la población del país lo va a terminar en la pobreza. Millones de familias argentinas padecen hambre o se alimentan mal».

Por su parte, Marianela Navarro, delegada del Frente de Organizaciones en Lucha, aseguró  que «les exigimos que bajen los precios de los alimentos, porque en un país pobre y hambreado, que un puñado de empresarios aumenten los precios, es un crimen».

Con epicentro en el Obelisco, las protestas se realizaron además en las plantas de Molinos Río de la Plata de Victoria, en el partido de Tigre y de Esteban Echeverría; en Villa Adelina, en CABA; y en la Planta Aceitera Los Molinos, en la ciudad de Rosario. Las manifestaciones llegaron también a la sede de la Planta Bagley en Córdoba; frente a la Planta de Coca-Cola en Neuquén; en la Planta de Canale de Mendoza, y se movilizaron también en las provincia de Jujuy, Salta, Misiones, Chaco, entre otros puntos del país.

LA CENTRAL DE TRABAJADORES ARGENTINOS APUNTÓ AL FONDO MONETARIO

La conducción de la CTA Autónoma, junto a organizaciones sociales y gremiales, marcharon al Congreso de la Nación para rechazar «la postura extorsiva del Fondo Monetario Internacional». La protesta, que partió de 9 de Julio y Avenida de Mayo hacia el Parlamento, «fue convocada para decirle no al FMI» y «rechazar su injerencia».

La convocatoria es impulsada por la central sindical que conducen Ricardo Peidró, Hugo Godoy, perteneciente a la Asociación de Trabajadores del Estado, y Claudia Baigorria, de la Federación Nacional de Docentes Universitarios, junto con las organizaciones que integran el denominado Manifiesto Nacional. También participaron trabajadores nucleados en el Sindicato Único de Trabajadores de Administraciones Portuarias; la Federación de Tierra y Vivienda; la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina; miembros de Causa Nacional; de Pequeñas y Medianas Empresas para el Desarrollo Nacional; la Corriente Sindical Carlos Chile; de la Asociación de Comercio, Industria y Producción de Argentina; de la Organización para la Liberación de Palestina; y empleados integrados al Sindicato Argentino de la Manufactura del Cuero, entre otros.

Las organizaciones convocantes pidieron «el juzgamiento de los culpables del endeudamiento indiscriminado con el Fondo» y que Naciones Unidas exprese su «repudio al propio organismo monetario por su política extorsiva a nivel global». Además, los organizadores de la protesta plantearon la necesidad de «elaborar un proyecto de Presupuesto 2022 que privilegie las necesidades del pueblo, con soberanía, trabajo, producción y justicia».

Entre las otras medidas requeridas por los manifestantes se encuentra un «salario universal, paritarias libres y sin techo, asistencia financiera garantizada para las pequeñas y medianas empresas, industrialización en territorio de origen del litio, recuperación de la soberanía nacional sobre puertos y vías navegables, impuesto permanente a las grandes fortunas y acceso a la vivienda digna».