UN GRUPO DE ESPECIALISTAS DEL CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS Y TÉCNICAS ANALIZÓ EL ALIMENTO DE LAS BALLENAS
12 julio, 2024
Un grupo de especialistas del CoNICeT analizó la ingesta de las ballenas franca austral, que se encuentran en Península Valdés.
El objetivo es contar con información precisa y efectiva de las áreas marinas protegidas, así como el desarrollo de políticas de conservación.
Los investigadores descubrieron que estos cetáceos, en conjunto con sus crías, pueden llegar a descender hasta más de 100 metros de profundidad en pos de contar con una alimentación de mejor calidad.
Valeria D´Agostino, autora del estudio, indicó: “Hasta el momento, a través de investigaciones previas, sabíamos que se alimentaban por filtración superficial y subsuperficial, a menos de 10 metros de profundidad, de zooplancton, principalmente de copépodos calanoideos. Sin embargo, durante los muestreos observábamos también que individuos juveniles o hembras adultas realizaban buceos prolongados, con un tiempo máximo registrado de 24 minutos en una hembra adulta».
En la investigación, los especialistas muestrearon a tres individuos juveniles y siete hembras adultas, es decir, pares madre-cría. Si bien una hembra y un juvenil permanecieron en la superficie, el resto de los individuos bucearon a profundidades de entre 75 y 115 metros. Además, en tres de los siete pares madre-cría monitoreados, observaron a las crías nadando junto a sus madres cerca del fondo, alcanzando profundidades de entre 73 y 100 metros. “Este estudio pone de manifiesto la importancia de Península Valdés como un área de usos múltiples para la ballena franca austral, y no solo como un área de cría y reproducción, como se conoce mundialmente”, concluyeron los investigadores.